CRESTA PINTURAS [Rio de Janeiro, Brasil], 1960
Norberto Cresta, pintor argentino que la 'Piccola Galleria' presenta en Río de Janeiro, muestra dos fases bien diferenciadas de su producción: la primera está representada por la pintura de signos o símbolos, que se asemeja algo a ciertas obras de Miró, y en la que estos signos y el color ocupan un lugar mucho más importante que la materia. En la segunda fase, mucho más reciente, Cresta se preocupa más por la riqueza inherente de la materia: es la transparencia y la calidez del personaje lo que crea su mundo poético.
Radicado en Córdoba, antiguo centro cultural de Argentina, Cresta, viajando y leyendo se mantuvo al día de la evolución de la pintura actual. Filtradas por su sensibilidad como artista, ciertas influencias más directas se transformaron -su última fase- en algo mucho más personal, maduro y profundo. Los signos casi figurativos se convirtieron en ideas, el color, antes casi crudo, fue adquiriendo refinamiento y mayor significación.
Norberto Cresta es pintor desde muy joven, y pasará por otras etapas; pero los cimientos sólidos ya están aquí, abriendo un número infinito de caminos. Cresta es un ejemplo de la nueva generación de artistas argentinos - o mejor de artistas estadounidenses: inquietos, curiosos, con sólidos conocimientos de su profesión, que buscan una expresión personal y distintiva.