CRESTA PINTURAS [Sao Paulo, Brasil], 1961
Paolo Maranca
Galeria Folha
São Paulo
Folha de São Paulo
Brasil
Se inaugura en la galería ¨Folha¨, en la calle Barâo de Limeira, la exposición de pinturas del joven artista argentino Norberto Cresta. Nacido en la ciudad de Santa Fé, el 8 de septiembre de 1929. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba, ciudad donde se instaló definitivamente. Expuso en la galería Paideia de Córdoba, en 1958; en el Museo de Artes Visuales de Santa Fe, 1960. En la Galería Fauser de Buenos Aires, 1960; en la Galería Piccola, en Río de Janeiro, en 1961. En la exposición de Arte Contemporáneo Argentino, actualmente abierta en el Museo de Arte Moderno de Guanabara, expone dos lienzos, pintados este año, durante su estancia en la bahía más bella del mundo.
En ¨Folha¨, Cresta, exhibe 13 lienzos, seleccionados entre los muchos que ha realizado en estos últimos años en Argentina y algunos de los países que ha visitado. En su conjunto, la exposición de Cresta da la impresión de que el joven pintor argentino más que ligado a la experiencia del “postcubismo” y la investigación de los “jovencísimos” argentinos, se dirige espiritualmente hacia una generación más madura que, apareciendo en la península italiana algo después que el ¨Futurismo¨, prefirió dejarse influenciar por el ¨Purismo¨ y la metafísica abstracta que floreció en suelo germánico antes que dejarse seducir por los esfuerzos del grupo que siguió a Marinetti.
Muchos de estos pintores italianos, al lanzarse a nuevas formas, tenían casi 40 años. Sin embargo, su espíritu era joven y ansioso de innovación. Lo decimos porque, ejemplificando estas innovaciones, tendremos la clave de la pintura de toda una generación, en la que se integran pintores de varios otros países, por afinidades evidentes, y, entre ellos, el joven argentino que ahora expone entre nosotros.
Buscaban, en primer lugar, una realidad espacial, plana, que pudiera tomar, por sí misma, la atmósfera metafísica que en un principio se había logrado principalmente a través de recursos temáticos. Logrado por los primeros "metafísicos", entendemos bien, con la brillantez pionera de los pioneros y, sin duda, a través de elementos plásticos también, aunque embrionarios con la transferencia de buena parte de la atención sensible a las infraestructuras y las nuevas relaciones dimensionales. Fue este camino, abierto por la pintura temática por excelencia, el que llevó a los jóvenes espacialistas a la metafísica de la forma. El amor por la simplificación, el apego a la realidad plana del "marco-objeto", la necesidad de superar la realidad inanimada en su incapacidad para fijar el contenido emocional fugaz que el pintor le atribuye el impulso de crear una imagen imprevista, la esperanza de afirmarse en una visualización menos perecedera que las del pasado, estas eran las ambiciosas formas de ser de esos jóvenes. Las novedades en el discurso habrá que descubrirlas analizando cuidadosamente cada una de las obras. Si el lector está interesado en el tema, puede comenzar con la obra de Cresta; para ello, la galería está abierta al público.